Entrenamiento funcional: entrena para ser útil en tu día a día

Está de moda. Todo el mundo quiere hacer entrenamiento funcional. Pero, ¿de qué se trata realmente? ¿Qué es el entrenamiento funcional y por qué tiene tanto éxito?

En este artículo responderemos a estas preguntas y ofreceremos ejemplos de cómo llevar a cabo un entrenamiento funcional con ejercicios sencillos y sin necesidad de gimnasios.

¿QUÉ ES EL ENTRENAMIENTO FUNCIONAL?

Como dice su propio nombre, la finalidad de este tipo de entrenamiento es conseguir unas capacidades funcionales. Es decir, desarrollar eficazmente los movimientos para los que está diseñado nuestro cuerpo.

El entrenamiento funcional nace en contra de las típicas rutinas de gimnasio con un objetivo meramente estético y busca conseguir una finalidad utilitaria.

Este tipo de entrenamiento se basa en ejercitar los patrones de movimiento inherentes del ser humano y cuya utilidad ha marcado nuestra evolución.

Entre los patrones de movimiento señalaremos algunos de los principales:

  • Correr. Junto con la marcha (andar) es un patrón de movimiento muy ligado a nuestra historia. La forma y estructura de nuestros pies y piernas es resultado de la influencia que andar y correr han tenido en nuestra historia.
  • Saltar. Este patrón es instintivo y nace de la necesidad de obtener objetos fuera de nuestro alcance o para superar pequeños obstáculos. Este patrón engloba los diferentes movimientos de pierna y cadera.
  • Empujar. Nos permite impulsar objetos externos.
  • Traccionar. Lo componen todas aquellas acciones orientadas a tirar de objetos externos
  • Lanzar. Este movimiento balístico es característico del ser humano y fue fundamental en nuestro desarrollo al posibilitar la caza desde la distancia en el paleolítico.

BENEFICIOS DEL ENTRENAMIENTO FUNCIONAL

La vida moderna tiene un marcado carácter sedentario. Cada vez nos movemos menos y pasamos más tiempo sentados.

Esto hace que el cuerpo se debilite con el paso de los años y que incluso las propias acciones cotidianas puedan suponer un riesgo de lesión.

El entrenamiento funcional se enfoca en los movimientos fundamentales de nuestro cuerpo. La práctica de estos movimientos fortalece la musculatura global del cuerpo y nos prepara para afrontar cualquier dificultad física que se nos presente.

Trabajar los patrones motores nos permite mejorar las funciones para las que está preparado nuestro cuerpo y con ello ser más útiles a los demás y mejorar nuestra calidad de vida:

  • Más útiles porque somos más capaces de desarrollar las tareas cotidianas y superar las dificultades físicas de la vida. Así como ayudar a aquellos que lo necesiten.
  • Mejor calidad de vida porque fortalecemos la musculatura de manera global y la resistencia cardiovascular.

Otra ventaja del entrenamiento funcional es que lo puedes realizar en cualquier lugar, sin necesidad de material específico ni gimnasio (aunque también se pueden incluir). Por ejemplo en casa. Usa los movimientos con tu propio peso y los elementos a tu alrededor como sillas o mesas.

Una de las formas de realizar el entrenamiento funcional es en circuito. Es más dinámico y entretenido. Puedes combinar ejercicios de diferentes patrones de movimiento y añadir desplazamiento entre ellos. Estarás trabajando tus funciones motrices y tu capacidad aeróbica.

De un ejercicio saltas a otro y a otro y a otro tantas veces como ejercicios planifiques. Posteriormente lo repites varias veces.

Los descansos suelen ser breves entre ejercicios ya que lo normal es alternar patrones diferentes para permitir la recuperación entre ejercicios que requieran la misma musculatura.

EJERCICIOS PARA EL ENTRENAMIENTO FUNCIONAL

Veamos varios de los ejercicios básicos del entrenamiento funcional que nos permiten adquirir unas capacidades útiles.

Para mejorar nuestra función de desplazamiento, lo mejor es andar y correr. Esto se puede hacer a diferentes intensidades y portando peso.

Para mejorar la capacidad de salto, es necesario entrenar las piernas. El ejercicio rey es la sentadilla y sus variantes.

El ejercicio más popular para mejorar el empuje y que puedes ver en cualquier película son las extensiones de brazo (erróneamente llamadas flexiones) y sus variantes.

Las dominadas son el ejercicio ideal para trabajar las tracciones. Es un ejercicio exigente, pero existen variantes en barra baja y con apoyo en el suelo para ajustar el nivel. También puedes hacer tirones con objetos comunes como una mochila con peso.

El patrón de lanzamiento lo puedes entrenar con pelotas de diferentes pesos y tamaños y jugando al baloncesto, baseball, tenis, etc.

Si quieres conocer más ejercicios funcionales puedes ver más aquí.

EN RESUMEN

El entrenamiento funcional nos permite mantener y mejorar nuestras capacidades funcionales y ser eficaces en la superación de tareas y dificultades físicas que se nos presenten.

Mantener unas buenas capacidades funcionales nos permite vivir y cumplir años con mejor calidad de vida y siendo más útiles a la sociedad.

Los ejercicios básicos del entrenamiento funcional se asocian a patrones de movimiento fundamentales del ser humano. Entre ellos destacamos:

  • Desplazamiento: andar y correr.
  • Salto: Sentadillas.
  • Empuje: Extensiones (flexiones).
  • Tracción: Dominadas.
  • Lanzamiento: Lanzamientos de objetos de diferentes pesos y tamaños.

Pero no acaba aquí la cosa. Una vez domines los básicos podrás empezar a aumentar el peso y a combinar movimientos. Todo un reto.

Puedes ver que el entrenamiento funcional está en línea con el manifiesto de Paleobull.

Poco a poco, notarás una gran mejoría en tus capacidades físicas y te sentirás con mayor vitalidad y energía. ¡Tu salud te lo agradecerá!

 

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